
En rueda de prensa, el presidente de la entidad, Rafael
Montalvo, hizo un llamado al pueblo evangélico y a la sociedad dominicana a
levantar su voz para enarbolar una cultura de integridad diciendo
NO a las malas acciones.
“Llamamos a cada dominicano a ser diferente, reconocer
positivamente las buenas acciones y estar dispuestos a pagar el precio
por ser íntegros para lograr la transformación de la nación”, expuso.
Dijo que creen en un Dios justo y aborrecen la maldad, por
lo que están en contra del fraude, el soborno, de que se absuelva al culpable y
condenen al inocente, de las balanzas falsas, de las leyes injustas.
“Creemos que Dios no puede ser burlado. Que aunque escapemos
de la justicia humana, nunca podremos escapar de la Divina. Un día daremos
cuenta a Dios por nuestras acciones”, expuso.
A su juicio el corazón del ser humano está inclinado hacia
el mal y sólo Dios puede transformarlos desde dentro, cuando se
arrepiente sinceramente y acepta a Jesús como su “Señor y
Salvador”.
Dijo estar convencido de que la persecución de las malas
acciones y de la corrupción en una sociedad no debe ser circunstancial, sino
constante y normal, no coyuntural.
Montalvo propugnó por que las leyes sean iguales para
todos y que ningún hecho contra la ley debe quedar impune. “Si la maldad
aumenta es porque no se aplica la ley”.
Dijo que si la ley se aplica a unos sí y a otros no, crea
irritabilidad, indignación y deseos de seguir el camino de los malos.
Expresó que la corrupción ha creado un espíritu de
“damelomío” que no se detendrá mientras la norma sea la impunidad, tendiendo a
involucrar a todos los ciudadanos y a hacerse sistémica.