Juncalito, Santiago.-Residentes en la comunidad de Juncalito, municipio de Jánico
de la provincia de Santiago, saludaron la decisión tomada por la Procuraduría Regional
de Varsovia (Polonia), en la que atribuyó al sacerdote Alberto Gil diez
delitos, entre ellos seis por atentar contra la libertad sexual de menores de
edad en esa comunidad.
“Por fin parece que se va a hacer justicia”, dijo Pedro Tomás espinal, quien trabajaba en la parroquia de Juncalito
cuando el padre Gil era párroco.
Espinal quien acompañó en dos ocasiones a Gil hacia Polonia,
dijo que el escándalo que se desató asombró e indignó a todos en Juncalito.
“El que la hace tiene que pagar y nos alegra que en Polonia
se quiere hacer justicia con el sacerdote por los abusos sexuales en contra de
menores que cometió aquí y en su país”, dijo.
Subrayó que anteriormente la parroquia solo tenía ocho
monaguillos, pero que cuando el padre Gil llegó la aumentó a 177, que todos los
adolescentes en las misas tenían que vestir formalmente y que el sacerdote le
conseguía los trajes.
“Mientras estuve en la parroquia nunca me di cuenta de las
acciones de él, porque era muy reservado, parece que hacía sus cosas con mucha
discreción”, enfatizó.
Además sostuvo que siempre cuando él salía a paseos con los
menores, por lo regular lo acompañaban adultos.
Espinal manifestó que ahora la gente de Juncalito y los
familiares de los menores abusados, solo esperan que el cura reciba la sanción
que se merece por los abusos que cometió en contra de menores de edad.
Asimismo, manifestó que varias personas ligadas a la Iglesia , entre ellas él
tuvieron que desplegar una campaña bien fuerte en la comunidad, porque muchas
personas se burlaban de los adolescentes abusados y que eso les creaba traumas,
al extremo de que algunos los padres los enviaron a vivir a Santiago para
evitar la presión.
De su lado, el comerciante Clemente Ramírez y la catequista
Altagracia Peralta, declararon que los fieles de Juncalito están muy
decepcionados con lo que hizo el padre Alberto, porque traicionó la confianza
de la gente, por ello dijeron que se sienten contentos de que la fiscalía de
Varsovia haya notificado a las autoridades dominicanas sobre los cargos que
debe enfrentar en su país.
No obstante, dijeron que lo más preferible sería que después
que cumpla condena en su país, sea extraditado a República Dominicana para que
también aquí sea juzgado por los cargos que se les atribuyen.