
En realidad no ha sido la primera vez que ocurre en un
presidio. El 27 de julio de 2010, Solany del Carmen Peralta Quiroz, fue estrangulada
por su concubino, el reo Carlos Carvajal, en la cárcel de Moca, provincia
Espaillat. Solany se unió a una fatídica lista de 84 mujeres que fueron
estranguladas en el período 2010-2013, 10.57% de las muertes violentas de
mujeres ocurridas en esos cuatro años, según datos ofrecidos a LISTÍN DIARIO
por el Departamento de Estadísticas de la Procuraduría General
de la República.
Las cifras recopiladas por la Procuraduría ponen en
entredicho la tan socorrida frase de que “los números son siempre fríos”, pues
revelan que de cada dos muertes violentas de mujeres en los últimos cuatro años
una ha sido un feminicidio “íntimo”, 403 de 795, equivalentes a 50.69%.
Un recorrido por la ruta de las muertes violentas de mujeres
en esos cuatro años muestra una realidad desgarradora: la mayoría son féminas
en la adolescencia y en plena capacidad productiva y reproductiva. Un total de
108 muertes violentas, 13.58%, fueron de jóvenes con edades entre 10 y 19 años,
y 372 de entre 20 y 39 años, equivalentes a 55.73%.
La provincia Santo Domingo se lleva el nada envidiable
primer lugar como la demarcación donde más muertes violentas de mujeres
ocurrieron en ese lapso, en su mayoría feminicidios íntimos, con un total de
205 (25.79%), seguida de Santiago, con 76 (9.56%); el Distrito Nacional con 73
(9.18%); San Cristóbal, 43 (5.41%) y La Altagracia , con 35 (4.40%).
La mayoría de los homicidios de mujeres ocurre también en
horas no laborables y los fines de semana, cuando se reduce la capacidad de
acción de las instituciones del Estado encargadas de brindar protección a las
mujeres bajo amenaza.