
En su cuenta de Facebook Serrano expresa “desde el 21 de
Julio me mudé a la hermosa provincia de Dajabón. Mi congregación religiosa, los
Jesuitas, me piden coordinar el trabajo que tenemos en la frontera, esto además
de continuar con la dirección nacional de nuestro trabajo social”.
Expone que aceptó con gusto y que los pocos días que lleva
en la nueva morada muestran que la decisión es una bendición, un regalo de
Dios, ya que ahora podrá ver el país no solo desde los barrios y el movimiento
social de la capital, sino también desde la frontera. El padre Serrano
confía que desde el nuevo lugar se fortalecerá su entrega y deseo de un país
más justo y fraterno.