
El pequeñín se llamaba Wilmar Isael Sánchez Frías, hijo del
señor William Antonio Sánchez Díaz, pero no se ofreció el nombre de la
madre.
Cuenta la joven Erisine Sariol, de 18 años de edad que,
su sobrino le había manifestado que quería bañarse, pero en varias ocasiones le
dijo que no, llevándoselo para el interior de la casa y, en un momento que
ella se recostó, el menor se introdujo en el tanque y murió
ahogado.
Dijo que, intentó sacarlo del tanque y no pudo, porque está
embarazada, por lo que buscó ayuda con los vecinos que lo sacaron,
pero ya ahogado.
Técnicos de la Policía Científica , se presentaron a la vivienda
y colectaron como evidencias un trozo de soga de nailon blanco para tapar
el tanque, además captaron alguna toma fotográfica del lugar de la
tragedia.
El cuerpo del infante fue llevado al Instituto Nacional de
Ciencias Forenses (INACIF), de la ciudad de Santiago de los Caballeros, para
fines de autopsia y emisión del certificado de procedimiento.