Santo Domingo.-“Me llamaron a las 8 de la mañana a mi trabajo para decirme
que mi hija estaba herida por haber recibido unas puñaladas y mi nieto había
muerto a manos de su padre”, expresó Santa Heredia, madre de la adolescente que
fue víctima junto a su hijo, de apenas 17 días de nacido, de la violencia de su
expareja, Juan Ramón Rodríguez, de 24 años de edad, quien fue intervenido en el
hospital Darío Contreras a causa de una puñalada que él mismo se
infringió.
Según Heredia, su hija, quien fue hospitalizada en la Maternidad La
Altagracia por haber recibido 19 puñaladas, se encuentra fuera de
peligro.
Este hecho ocurrió justamente a los 11 días de Heredia haber
pedido a las autoridades una orden de alejamiento porque la expareja de su hija
la maltrataba física y verbalmente.
“Ellos tenían más de un año de relación pero yo no estaba de
acuerdo con eso, porque él no me gustaba para ella. Ya estaban separados por su
conducta”, dijo Heredia.
Mientras que los vecinos, quienes socorrieron a la menor,
expresaron que se dieron cuenta de lo sucedido cuando la adolescente bajó
sangrando y clamando por su hijo por las escaleras caracol de su casa, un según
nivel, ubicada en la calle primera del sector Las Liras, en los Tres Brazos,
Santo Domingo Este.
“Lo primero que vi fue la sangre bajar por las escaleras. La
ayudamos, llamamos al 911 y al destacamento policial que nos queda más
cerca pero nadie nos contestó. Fuimos a buscar a los policías y luego la
llevamos a la maternidad en un motor”, aseguró José Luis Disla, vecino de la
familia.
Yolanda Lachapel, quien vive en la casa contigua donde
ocurrió el hecho, señaló que cuando la adolescente salió de la casa gritando
por su bebé, ellos aun desconocía que el recién nacido estaba muerto. “Él se
quedó encerrado en la habitación de la muchacha, nunca pensamos que sería capaz
de hacerle un daño así a su propio hijo, si lo hubiéramos sabido no sale vivo
de aquí. La Policía
cuando se lo llevó nos impidió que lo golpeáramos”, relató la señora.
Al pequeño lo sacó de la habitación una vecina, menor de
edad, quien dijo que no sabía que había bajado con el niño muerto. “Después que
sacaron al hombre de la casa (a Rodríguez), fui a buscar al bebé, estaba
envuelto en una sábana y pensé que la sangre que tenía era de su madre pero
cuando la abrimos nos dimos cuenta de lo que le había hecho su papá, hasta le
abrió la barriga”, expresó la menor.
Los vecinos consultados por listindiario.com coincidieron al
decir que Heredia y su familia son personas tranquilas, la madre, quien vive
con dos de sus tres hijas y una nieta, se levanta a las seis de la mañana todos
los días para ir a trabajar y la víctima pasó a cuarto de bachillerato y antes
de su embarazo trabajaba en un colmado con su papá.
Sobre Rodríguez dijeron que nadie sabe quién es, y lo habían
vistos unas dos veces. Añadieron que no confían en que la justicia actuará al
respecto.
Heredia tiene un esposo que va a la casa los fines de semana
porque trabaja en Boca Chica. Al día siguiente de la tragedia, se
encontraba en su casa recogiendo la ropa del pequeño y limpiando la habitación,
en la que hace unos días se sentía la alegría y bendición con la presencia de
un recién nacido a quien su propio padre se la quitó.
“No quiero que cuando ella llegue a la casa vea nada que le
traiga malos recueros”, explicó la madre sobre su decisión de recoger las cosas
del bebé.
En menos de 24 hora la Policía anunció que había concluido al investigación
del crimen y calificó de “monstruo” al asesino.