Por el Lic. Eddy Arias Gómez.- En el conjunto de leyes divinas se destaca en el Quinto
Mandamiento ¡No matarás!.Por el hermetismo mental de los humanos estamos cayendo en grandes errores con actitudes fratricidas mediante el homicidio y el suicidio, dejando volcar todas las iras y las malas intensiones que se puedan anidar en el corazón de un hombre para acabar con su vida o con la vida del prójimo.
Siendo la vida el don más precioso que el hombre posee no puede quedar sin la tutela de Dios “No matarás” (Éxodo 20, 13)
La formulación del mandamiento se refiere a una situación límite
en dirección al respeto y cuidado.
El homicidio ocurre cuando un hombre o mujer por su cuenta o
riesgo quita la vida a otra persona.
Es la figura de pecado que cae directamente bajo la
prohibición del quinto Mandamiento; pecado gravísimo “que clama al cielo”,
objeto de las más severas maldiciones de Dios.
Caín se conoce en la humanidad como el primer homicida de la historia; Dios le dijo “La voz de la sangre de tu hermano está clamando a Mí desde la tierra, ahora pues, maldito serás de la tierra, que abrió su boca para recibir de mano tuya la sangre de tu hermano (Gén. 4,10)”
Caín se conoce en la humanidad como el primer homicida de la historia; Dios le dijo “La voz de la sangre de tu hermano está clamando a Mí desde la tierra, ahora pues, maldito serás de la tierra, que abrió su boca para recibir de mano tuya la sangre de tu hermano (Gén. 4,10)”
Caín es imagen de todos los homicidas del mundo, ya no hay
paz para el que ha matado. Sin poderlo remediar lleva consigo una señal que le
persigue, como si todos los habitantes del mundo se hubieran conjurado contra él,
para observar, para mirarle, para darle muerte como precio a su crimen.
Las palabras bíblicas no pueden ser más duras “Derramada será
la sangre de cualquiera que derrame sangre humana, por que a imagen de Dios fue
creado el hombre” Génesis 9, 6)
“Quien hiera a un hombre y le matare, muere irremisiblemente”
)Levítico 24,17)
“En el orden de los homicidas su suerte será en el lago que
arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda (Apocalipsis 21,8)
Las palabras: asesino, homicida, criminal nos parecen tan
horrendas que casi sin querer las alejamos del horizonte de nuestras
posibilidades.
El aborto se ha convertido últimamente en un tema de actualidad,
conjugándose con la inseguridad y la delincuencia rampante en perjuicio de la
sociedad, sin dejar a un lado los feminicidios y la violencia intrafamiliar.
¿Dónde se origina este mal? Claro está en la familia.
¿Quiénes son perjudicados? La misma familia y la sociedad.
¿Dónde se origina este mal? Claro está en la familia.
¿Quiénes son perjudicados? La misma familia y la sociedad.
