Esa nueva ley, aprobada a fines de 2013, podría garantizar la celebración de las elecciones este año y ayudar a resolver "algunos de los obstáculos políticos" que han impedido que el país avance, dijo Obama ante los periodistas, al inicio de su reunión en la Casa Blanca con el presidente haitiano, Michel Martelly.
Uno de los temas más conflictivos del diálogo nacional que mantuvieron a finales de enero en Haití el Gobierno, legisladores y partidos de oposición fue precisamente la celebración de los comicios, pospuestos en varias ocasiones, para elegir a 10 senadores, 142 autoridades municipales y 570 asambleístas.
La oposición acusa a Martelly de estar detrás de los retrasos para evitar la celebración de los comicios y continuar así nombrando funcionarios por decreto, ya que no tiene mayoría en el Parlamento (bicameral).
El Gobierno estadounidense quiere la celebración de unas elecciones "libres, justas y transparentes" en Haití, según afirmó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, poco antes de la reunión entre Obama y Martelly.