A Rafaelito Román la música le corría por las venas. Su padre, Ramón Román (Monguito), reparaba acordeones y tocaba merengue. Su madre, María Cabrera, conocida como Gavina, tocaba güira. Y todos sus tíos tocaban un instrumento. Una dinastía de la música típica que desde el pasado viernes sufre la pérdida de un maestro de generaciones y por su versatilidad le denominaron “el más completo”.
Ramón Rafael Ramos (Rafaelito Román) nació en
Imbert, Puerto Plata, el 15 de noviembre de 1953. A los 5 años ya estaba
aprendio a tocar el acordeón de su padre, un músico célebre en Puerto Plata a
mediados del siglo XX, director-fundador del Trío Bambú.
Entre
los 8 y 9 años ya Rafaelito tocaba muy
bien el acordeón. En 1968 formó su primer trío con dos muchachos de su
barrio. En ese año tocó su primera fiesta, por la que recibió 20 pesos como
pago para dividirlo entre cuatro músicos.
Román fue músico, compositor, arreglista, y
profesor de música, por lo que fue considerado uno de los
grandes maestros de la música típica durante una trayectoria de más de 50 años.
Los primeros temas que grabó fueron “La
cañada” y “El negro feliz”, en 1970. Luego vendría el merengue “El guabá” junto
al gran Tavito Vásquez.
Además
de músico de distintos instrumentos, Rafaelito fue autor de varias
composiciones, como “La aldaba”, “La
mecedora”, “El pocotiao”, entre otras.