Por Lic. Deofrandy Ventura.- El declive del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el ámbito político es un fenómeno que viene dándose desde el año 2020 y ha captado la atención tanto de analistas como de la ciudadanía. Este proceso de pérdida de influencia y poder de uno de los partidos políticos más importantes de la República Dominicana se puede entender a través de diversos factores que han contribuido a su debilitamiento y que han alterado significativamente el panorama político del país.
Uno
de los factores clave en el declive del PLD ha sido la percepción de corrupción
y falta de transparencia en su gestión. A lo largo de los años, el partido ha
sido objeto de múltiples denuncias y escándalos de corrupción, lo que ha minado
la confianza de los ciudadanos en sus líderes y en su capacidad para gobernar
con integridad.
Otro
elemento significativo ha sido la fragmentación interna y las luchas de poder
dentro del partido. Las divisiones y los conflictos entre facciones han
debilitado la cohesión del PLD, dificultando la formulación de estrategias
políticas coherentes y efectivas. La salida de figuras prominentes y la
creación de nuevos partidos políticos por ex miembros del PLD han contribuido a
la dispersión del voto y a la erosión de su base electoral.
Las
elecciones de 2024 marcaron un punto de inflexión para el PLD. La derrota en
las elecciones presidenciales y legislativas frente al Partido Revolucionario
Moderno (PRM) y el quedar en tercer
lugar, siendo superado por el partido Fuerza del Pueblo evidenció el desgaste
del PLD y la necesidad de una renovación profunda.
Frente
a este escenario, el PLD enfrenta el reto de reconstruirse y redefinir su papel
en la política dominicana. La renovación de liderazgos, la promoción de mayor
transparencia y la reconexión con las necesidades y aspiraciones de la
ciudadanía son aspectos fundamentales para recuperar la confianza y el respaldo
del electorado. Además, la capacidad de adaptarse a un contexto político y
social en constante evolución será crucial para su supervivencia y relevancia
futura. Muchos creen que este partido ya agotó su ciclo histórico.