
En un comunicado, el
obispo de Baní, Víctor Masalles, indicó que se le brinda “a la familia afectada
todo el apoyo, acompañamiento y solidaridad que requiere este lamentable caso”.
“Manifestamos nuestra más firme y contundente condena a
esta acción lasciva e inmoral, y a toda forma de abuso, especialmente cuando
esta es cometida por un sacerdote, de quien menos se podría esperar”, dijo
Masalles, en el comunicado enviado a los medios.
De igual modo, el comunicado aclaró que el sacerdote
Vivas Ortiz fue suspendido “a divinis” del ejercicio del Ministerio Sacerdotal,
conforme lo establecen los cánones 1333 y 1334 del Código de Derecho Canónico.
Agregó que han puesto el caso a disposición de la
justicia, con la que estarán colaborando en el proceso de investigación; “en la
espera de que las autoridades dominicanas, basadas en la verdad de los hechos,
apliquen todas las sanciones previstas en el Código de Derecho Penal”.