
Kenso
Francois, de 30 años, laboraba para el propietario de una gallera en la
comunidad Los Cercadillos.
Las
dificultades para poder sacar el cuerpo de Francois del hoyo obligó a que
fueran utilizados equipos especiales de los integrantes del cuerpo de bomberos
y de la Defensa Civil.
En
la zona se nota hierba quemada, por lo que se cree que el extranjero fue ultimado
en el lugar y luego tirado en el orificio, cercano a una casa abandonada.