Santo Domingo.- Las autoridades sanitarias de
República Dominicana notificaron 224 muertes infantiles durante las cuatro
primeras semanas del año, 68 de las cuales se produjeron entre el 21 y el 27 de
enero, según datos del Boletín Epidemiológico correspondiente a ese periodo.
De la cifra total de
niños fallecidos, el 75 % corresponde a mortalidad neonatal, es decir, que 167
bebés tenía menos de 28 días de vida en el momento del óbito.
Estas
cifras suponen una reducción en la tasa de mortalidad infantil con respecto a
las primeras cuatro semanas de 2018, en las que fallecieron 280 niños.
La
mortalidad materna e infantil es uno de los grandes desafíos en materia de
salud de República Dominicana, donde en 2018 fallecieron 189 mujeres por
problemas relacionados con el parto, así como 3.395 recién nacidos.
Un
reporte publicado el año pasado por Unicef situó a República Dominicana entre
los países con mayor mortalidad de recién nacidos, ocupando el lugar número 51
de 184 naciones analizadas.
La tasa
del país es del 20,8 por 1.000 nacidos vivos, lo que significa que en la nación
uno de cada 48 recién nacidos muere antes de los 28 días, de acuerdo con esa
información.
Desde
hace años, diversos colectivos reclaman la despenalización del aborto cuando
corre riesgo la vida de la mujer, cuando es producto de violación o incesto y
cuando el embarazo es inviable, bajo el argumento de que esto favorecería la
reducción de estas cifras.
El
ministro de Salud dominicano, Rafael Sánchez Cárdenas, anunció recientemente el
lanzamiento de un plan contra muerte materna e infantil que contará con un
presupuesto inicial de 25 millones de pesos (cerca de medio millón de
dólares).