viernes, 15 de marzo de 2019

La Curtiembre


Por el Doctor José Pérez

Nosotros crecimos oyendo que las únicas Aves de Rapiña que habitaban en la isla de Quisqueya eran los que allá conocemos como Guaraguaos, y también las Cuyayas o Cernícalos. El motivo por lo que se les llama Aves de Rapiña es porque son rapaces, la manera como tienen las garras y como las usan para atrapar sus presas, que en nuestro lugar no son más que ratas, ratones y bigañuelos, o Higuanas, que son  comunes en la región del Sur. A este grupo de Aves de Presa se le podría agregar además la Lechuza, que es endémica de nuestra Isla, pero que es mayormente nocturna en su cacería. Nosotros no contamos con ningún otro pequeño mamífero autóctono, en que ellos pongan su aguda vista y traten de atrapar.

Quizás podría darse el caso de que alguien tuviera un Curí o un Conejo que pudieran servir de víctimas de los mencionados, ávidos cazadores. Yo sé que escuché en mis años jóvenes casos en que campesinos reportaron que habían visto alguna de esas aves cargando con alguna culebra. Pudiera ser que en los tiempos en que el Blanco llegó a la isla, todavía hubiera allá alguna otra clase de Aves de Rapiña que se hubieran detenido en su jornada migratoria. Quizás algún Halcón, una Águila, un Cóndor o un Buitre, que fueran empujados a la isla por cualquier turbulencia en algún tiempo. Yo nunca he leído que eso pasara alguna vez. Es de suponerse que en los tiempos en que había Jutías o Solenodontes en la isla, las Aves de Presa las usaban para su alimentación.

La palabra Rapiña o Rapacidad también es usada como calificativo para ciertos oficios de las gentes, especialmente en el Mundo Financiero o Comercial. Son calificadas como “rapiñosas” actividades como la de los Banqueros, los Traficantes de drogas o los Comerciantes de Armamentos. Pero no son estos los únicos; uno los menciona porque ellos representan el colmo. Los Banqueros hacen dinero con el mismo dinero de la población, invirtiendo las ganancias en otras actividades comerciales para producir más dinero, y así se pasan la vida, boyando en la abundancia con el dinero del otro. Los Traficantes y Barones de las drogas viven de hotel de lujo en hotel de lujo disfrutando de festines y mujeres, mientras destruyen principalmente el sector joven de la población, que son los más vulnerables. Los Mercaderes de las armas viven en paz en increíbles mansiones, mientras ponen a pelear a las naciones y a los pobres para al final sacar provecho económico.

Es difícil olvidar que en aquellos tiempos, los comerciantes tenían la costumbre de mantener  almacenados algunos sacos de semillitas y piedrecitas para agregárselas al arroz, o a las habichuelas y entonces venderlo a la población. Cuando iban a preparar la comida, las mujeres, que siempre están cuidando y protegiendo, tenían que “limpiar” el arroz y las habichuelas antes de ponerlos a cocinar, porque esto le podía “romper un diente a cualquiera”. Cuando ellas terminaban de “limpiar”, se había acumulado una pequeña balsita de lo que habían agregado los rapaces comerciantes, con la finalidad de incrementar sus fortunas.

Probablemente la gente nunca se detuvo a pensar y a calcular cuánta ganancia económica obtenían los ruines mercaderes por medio de aquella “pequeña” movida. Multiplíquese esto por miles y miles de clientes en varios meses y sáquese el producto. Ahora multiplíquese la “pequeña acción” por los miles y miles de comerciantes y almacenistas del país. Multiplíquese esto al detalle y al por mayor. Entonces echen la cuenta multiplicando por los 325 días que tiene el año. Ahora multiplíquese por 10, 20, o 30 años haciendo la misma villanía bajo la vista gorda de la autoridades de su misma “democracia”. Así es que los comerciantes se enriquecen. Eso es rapiña. Y esto es solamente  un pequeño detalle del variado arcoíris de la actividad comercial.

Muchas veces, “Radio Bemba”, que es la mejor Radio Informativa, porque es la Radio de los pobres, se hacía eco de como inescrupulosos almacenistas y especuladores que parasitan en el quehacer capitalista, almacenaban grandes cantidades de productos en sótanos, uno con otro en componendas; entonces venía una “escasez” de ciertos productos, entrando en juego la Ley de la Oferta y la Demanda: Si hay carestía de un producto, su precio aumenta. Entonces los avivatos miserables sacaban los productos escondidos para venderlos a sobreprecio, logrando obtener enormes ganancias. Claro, esto se ve normal en los predios del Capital, la ley de “Aprovéchese el que pueda, no importa que se joda el pueblo”.  La población es objeto de un apuñalamiento constante por parte de los sectores que viven clamando “democracia” que para ellos no es demo: pueblo; cracia: poder; sino “demonio”: codicia; cracia: desgracia.

Pero este no es el único caso de rapiña que llama la atención en nuestro mundo moderno. Hoy uno sólo tiene que poner un pie en la calle para toparse con situaciones que a veces sorprenden, a veces entretienen y otras veces hasta hacen a uno morirse de la risa. Una de esos ufanos casos fue cuando los muchachos de El Ranchero Digital tuvieron que buscarse al sujeto que se presenta como José Flandez para que los defendiera ante sus andanzas; pensando que los iba a salvar de la machucha. Se buscaron un cara de pelota pensando que iba a intimidar a las gentes con su feura, su bravuconada y sus espejuelos.

El individuo vino como un camión de concreto y lanzó el petacazo que le encargara el nefasto corrupto Marco Rubio. Y asimismo fue, ”De tal palo, tal astilla”. Nada substancioso. Cuando uno “se mete al Internet” para averiguar quién sería esta persona, se haya con tantas linduras acerca del elemento, que uno no está seguro si el escrito vino de dentro o fuera de la cárcel. El sujeto, que según la información va por tres nombres, se identifica como “un Cristiano”; es un maleante con problemas con la ley en los Estados Unidos por manejar borracho, que allí es un delito; por mala paga; por problemas de drogas y por ser un maniático enfermo sexual.

En muchas comunidades de Estados Unidos, a los enfermos sexuales no les permiten mudarse a menos que no se le informe a la comunidad por medio de un Registro. En los datos que aporta el Internet se agrega que el individuo tuvo que salir huyendo de Miami, Florida y que ahora probablemente vive en algún sitio de la ciudad de New York. Entonces informan que parecería que toda su familia podría estar compuesta de malhechores, incluyendo varias mujeres, cosa que le advierten a uno, como para que tenga cuidado. Vayan, señores ”Rancheristas”,que toda la información es publicada en el Net.

De lo que escribió hay poco que decir, y yo supongo que los lectores de El Ranchero Digital no se dejan engañar tan fácil por cualquier topo ignorante que venga a tratar de envenenar sus páginas hablando porquería. Lo único que sí hay que insistir es en lo que escribiéramos anteriormente, que los reales beneficiarios del Sistema Socialista todavía no saben cómo defenderlo, porque son niños y niñas que no  tienen el uso de la razón; y los recién nacidos, que están en vías de llegar, y que arribarán por millones al  planeta. Que así como el Feudalismo se defendió contra los que quisieron mantener vigente el Sistema Esclavista, de esa misma manera el Sistema Socialista se impondrá ante los que rapiñosamente quieren aferrarse al ominoso Sistema Capitalista.

Estos diablos que se benefician del negocio de la Iglesias son tan hipócritas que uno los oye que se pasan toda la vida diciendo: ”démonos la paz”, ”vayan en paz”, ”que la paz esté con ustedes”. Sin embargo cuando los pueblos del mundo, como en el caso de Venezuela piden que los dejen vivir en Paz, ellos torpedean esos propósitos y les hacen la vida imposible. Hablan de paz pero propugnan las guerras. Fascismo y Sionismo, una explosiva combinación. Y aquí aparece otra vez la Ley de los Contrarios: Mientras el Socialismo sea más perentorio y adquiera más aceptación entre las naciones del mundo, aparecerán más perros ladrando, tratando de detener su inevitable y victorioso paso. Muchachos, caramba, búsquense otra clase de abogados.

Un ejemplo demostrativo de lo “curtíos” y rapaces que son esas gentes es lo que les están haciendo a los Venezolanos. Son tan descarados que les instalan las sanciones para ahogarlos económicamente; les causan sabotajes, incendios, y problemas fronterizos; y entonces salen como cotorrones propagando por el mundo que “en Venezuela hay escasez”; ”que allí hay una dictadura”; ”que aquél es un régimen tiránico”, etc. etc. Pero sólo hay que mirarles a los ojos para verles la codicia; que lo que quieren es ponerle las garras a la “Manzana Negra” de la Franja del Orinoco, donde se dice que está la mayor reserva de hidrocarburos del mundo.

Los Venezolanos y Venezolanas están demostrando disciplina y resistencia, no importa que tengan que recorrer el penoso, pero glorioso, camino Cubano. En aquellas tierras se está escribiendo una historia. Una historia que en 100 años se ensenará en las escuelas; entonces se les explicará a los estudiantes de aquél tiempo  “quién fue el malandrín” y  “quién era la víctima”; Y “qué consiguió la víctima” y “qué logró el malandrín”. Y escriban estas palabras con letras de oro, porque lo único que no engaña es el Futuro