lunes, 7 de enero de 2019

Una vía sin acabadera


Por el Doctor José Pérez 

La Vía Appia, se dice, fue el camino más largo del Imperio Romano. Allí murió Espartaco crucificado, junto con otros miles de esclavos. Crucificar a sus enemigos era una de las dos crueldades practicadas por aquél crudo Imperio, siendo la otra el regar con sal el terreno donde habían estado las ciudades que ellos destruían y conquistaban, “para que allí no se volvieran a dar ni las maldiciones”. Por la famosa ruta se desplazaron las enormes legiones que los romanos, que dominaron el mundo por más de mil años, crearon para ostentar y mantener su enorme poderío; blandiendo sus poderosos centuriones y generales o tribunos.

Existen Vías Interoceánicas que fueron construidas por los humanos para hacer más fácil la comunicación y el comercio entre las naciones, como es el caso del Canal de Panamá, que comunica los Océanos  Atlántico y Pacífico; allí cuidadosamente hubo que instalar compuertas especiales, para controlar el nivel de las aguas, debido a que las olas del Pacífico son más altas que las del Atlántico. La adquisición  de dicho Canal en el año 1977 le costó la vida al general Omar Torrijos, pues los Poderes que creen que el mundo es de ellos, nunca le perdonaron la popularidad y el prestigio que tal hecho le propiciara.


El Canal de Suez es otra Vía Interoceánica que deja pasar embarcaciones entre el Mar Mediterráneo y el Mar Rojo, comunicando así el Océano Atlántico y el Océano Índico. La nacionalización de esta vía fluvial, en el año 1956, también le costó su vida a Abdel Nasser. Existiendo la sospecha de que fue asesinado por orden de los Poderes, tratando de cercenar las ideas nacionalistas del popular líder egipcio. De todas maneras, ambas obras del genio humano  han sido beneficiosas para las comunicaciones, las relaciones  y el comercio entre las naciones.

Hay otras Vías Oceánicas naturales, como el Estrecho de Malacca, que con 890 kilómetros es el más atareado del mundo; el Estrecho de Bering, que congelándose en invierno, permite cruzar caminando a través de los Continentes Americano y Asiático; el Estrecho de Gibraltar, donde viven los únicos monos del Continente Europeo; el Estrecho de los Dardanelos, donde estuvo ubicada Troya, antigua ciudad que por su estratégica posición y su grandeza fuera asaltada y destruida, cayendo el valeroso Príamo con ella; el Estrecho de Magallanes, a través del cual se dio la primera vuelta al globo. Hay muchos otros.

Entonces están la Vías Acuáticas pequeñas y grandes; muchas de ellas enormes ríos que además de brindar frescura a los bosques, proveen los nutrientes necesarios para la vida de las plantas y otros seres vivientes; desembocando en los océanos para contribuir con el proceso de intercambio entre las aguas saladas y dulces. Muchas de esas grandes Vías Acuáticas son navegables y, como tal, navegadas por miles de embarcaciones que las recorren a través de islas y continentes en todo el mundo.

También hay Vías Terrestres de diferentes tamaños, las que han sido construidas en todos los países, con grandes aglomeraciones y congestionamiento vehicular para el transporte; mostrándose así que el Hombre ha logrado conquistar Distancia, Velocidad y Aceleración, acortando puntos de destino, facilitando su desplazamiento y disminuyendo la diferencia entre Distancia y Tiempo,  como un logro de su avasallador avance civilizador y su control de la Naturaleza, de la que él mismo es parte.

Existen las Vías Aéreas que comunican un continente con otro; y ciudades y urbes, para hacer un largo  viaje con la mínima duración, facilitando a millones de viajantes arribar  a tiempo a distantes lugares en la fecha y el horario planificados. Por esas Vías Aéreas diariamente transitan más de 10,000 aviones repletos de personas  a través de nuestros cielos; permitiéndoles a esos viajeros efectuar y realizar sus diferentes escogidas y proyectadas diligencias y propósitos.

La Vía Láctea es una galaxia en forma de espiral con más de 100 billones de soles, y donde en su tercer brazo, Orión, está localizado nuestro Sistema Planetario. Como parte del proceso de que todo está constantemente moviéndose y cambiando en el Universo, esta galaxia gira a una velocidad de 2.1 millones de kilómetros por hora y, de extremo a extremo, tiene una extensión de un sextillón de Kilómetros. Para dar una idea del tamaño de la Vía Láctea, donde nosotros vivimos; a la luz, que se mueve a 300,000 kilómetros por Segundos, le tomaría 100,000 años para cruzarla de un lado a otro.

Se han construido Vías Férreas, para que en las mismas se puedan desplazar trenes y ferrocarriles. Muchas de esas máquinas transitan a tan enormes y sorprendentes velocidades, que ya se han sobrepasado los 603 kilómetros por hora. Las enormes Estaciones de Trenes y Ferrocarriles se han convertido en puntos populosos con un constante trajín para el movimiento de millones de pasajeros  en el mundo entero.

Hoy la Sociedad ha inventado la Vía Telefónica, que prácticamente vino a desplazar la Vía Telegráfica, y por medio de la cual ya es posible comunicarse con cualquier lugar del mundo. La misma Vía Telefónica  a su vez siendo parcial y paulatinamente sustituida por la Vía del Internet, con la que se han logrado  proezas que hace 20 años parecían imposibles. De aquí que, si fuera posible espiar a través de una abertura hacia el futuro, le permitiría  a uno imaginarse los grandes avances que se aproximan, que vienen de camino.

En nuestros días se escucha hablar de la Vía Electoral, como una forma de expresar la manera como algún grupo consigue hacerse del control del gobierno de un país. En este caso se dice que tal o cual fulano llegó a la presidencia por Vía de las Elecciones, que es lo mismo que inferir que los Poderosos planificaron el proceso para mantener su dominio. Esto es más revelador cuando se sabe que jamás ha habido un cambio de Sistema por medio de la llamada Vía Electoral. Ya se ha explicado que a través de la Historia Humana, “ninguna Clase Social ha entregado el Poder por la Vía pacífica”.

La palabra Vía proviene del Latín y entre sus significados están ruta, camino, conducto, calle o dirección. Como resultado de nuestra investigación acerca de las diversas formas de Vías, es interesante notar que hay algo que todas ellas tienen en común. Ello es que todas ellas gozan de un comienzo y un final. Ellas poseen una entrada y una salida; cuentan con un punto de partida  y un punto de llegada. Y hasta en las escuelas, siempre se ha enseñado que ante las situaciones de incongruencias, inconveniencias, desavenencias y turbulencias, hay que tratar de hallar una “Vía de Solución”, actuando con prudencia.

Es por ende que, al penetrar las tinieblas que ocultan las condiciones económicas y culturales estáticas en que ciertas poderosas fuerzas mantienen la mayoría de las naciones en nuestros días, la objetiva coyuntura a que necesariamente se arriba es la penosa y cruda interrogante de: ¿Por qué los países llamados “Países en Vía de Desarrollo” son mantenidos por siempre en la Vía de Desarrollo? Y ¿Quién los mantiene?

Nadie se atrevería a contradecir si se declarara que desde que nosotros nacimos hemos escuchado el mismo estribillo. Y Presidentes vienen y Presidentes van, y siempre taimadamente expresando la misma muletilla: ”Oh, es que nuestro país se encuentra en Vías de Desarrollo.” Pero lo que intriga a uno es que no haya habido uno de ellos que tenga la valentía o la honestidad  de decir cuánto es que va a durar “la Vía”; ni tampoco porqué todos ellos llegan, descaradamente hablan el mismo disparate y por ahí se van; sin jamás sentirse obligados a explicarlo a la Población. Posiblemente es porque de hacerlo así, ellos tendrían que dejar relucir la verdad; que debido a la corrupción, el latifundismo y la dependencia económica de Potencias Extranjeras, esa es la única “Vía” que no puede tener acabadero.  

Combinando la interrogante con un poco de imaginación, y ya que esas naciones han estado pacientemente esperando por tanto tiempo, no sería una mala idea el lanzarse a averiguar si no existiría alguna Vía para encontrar otra Vía que por fin nos sitúe en la Vía de sacar todos esos países de “la Vía de Desarrollo”. Pues la “Vía de Desarrollo” no ha pasado de ser un Tollo, como un pestilente Hoyo en un estancado arroyo.

Quizás una Vía sería el “ponerse los pantalones” y enfrentar y parar a los arrogantes Países Desarrollados, para que no sigan robándonos nuestras riquezas. Quizás legislar para que los niños y jóvenes no emigren del país, porque esos niños y jóvenes son el tesoro más importante, y sin ellos no puede haber futuro ni desarrollo. Quizás confiscando la tierra a los latifundistas, para que los campesinos establezcan cooperativas y comunas, y trabajen y prosperen. O quizás la otra Vía sería levantarse y sacudirse unidos, y hacer lo que haya que hacer para darnos a respetar, alternativa que parece la mejor Vía, porque podría acarrear más “viables” resultados .

Partiendo de la actitud y el comportamiento de los Paises Desarrollados para no permitir que los países “en Vías de Desarrollo” se desarrollen; hay que encontrar la explicación en que primariamente esos países necesitan territorios que les suplan las materias primas que ellos necesitan para mantener las condiciones  de vida de su propia población. Para ello, ellos precisan de países pobres y miserables, donde los funcionarios públicos se vendan; y donde ellos puedan manipular la política y promover la corrupción.

Necesitan esos países desarrollados naciones que se “traguen el anzuelo” de que a través de la  Democracia Burguesa es posible resolver problemas sociales endémicos como la Producción, la Educación, la Salud, la Vivienda y la Desigualdad. No permiten esos países ricos que los habitantes de los países pobres se den cuenta de que eso es un espejismo; que ni siquiera solucionar el problema de Electrificación del país, de Agua Potable y Desempleo es posible mientras un país sea dependiente de los Capitales Extranjeros

Miremos la llamada Teoría de los Tres Mundos. Esta fue una de las valiosas contribuciones que Mao Zedong hizo al Marxismo, en aras de encontrar soluciones a los problemas que plagan nuestra actual Sociedad. Esencialmente, el mundo está dividido entre países ricos y países pobres. Los países ricos se hicieron ricos principalmente durante los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX, adquiriendo las riquezas y creando   las infraestructuras que ellos presumidamente muestran hoy. Para lograr su “Nivel de Desarrollo” fue necesario que ellos cometieran grandes carnicerías y atropellos, provocaran guerras, usaran la esclavitud, promovieran la deforestación y explotaran las grandes riquezas mineras, apropiándose del producto.

La historia de la humanidad no ha sido otra cosa que la historia de la lucha de Clases Sociales, explicaba Carlos Marx. En nuestros días, la Clase explotadora en el poder, machaca la otra por medios dictatoriales; imponiendo leyes y constituciones que garanticen  y protejan su dominio. Pues esa misma lucha entre Clases Sociales también se refleja en las relaciones económicas, militares, y políticas entre los países. Los países pobres, también conocidos como del Tercer Mundo, particularmente muchos de Asia, los de África y Latinoamérica, siendo mantenidos en un vergonzoso grado de explotación, estancamiento económico, desprecio y abusos.

Los países del llamado Primer Mundo no sólo explotan y mantienen pobres a los países del Tercer Mundo, sino que además amenazan y controlan con bases militares, imponiendo el comercio de armas y alianzas invasoras a los países del Segundo Mundo. La razón es porque ellas responden a los intereses de la Clase Oligárquica de cada país, que se unen a nivel mundial, y cuyo objetivo es controlar los Bancos, manejar las economías y promover guerras para obtener riquezas. De aquí que sean las naciones ricas los principales promotores de las creencias religiosas en las naciones pobres, para engañar a la población y mantener un ambiente de ignorancia e indolencia, lo que les facilita expoliar los recursos.

El recurrir a países ricos por ayuda, sin exigir tratamiento de igualdad y respeto soberano, independencia económica y libertad política es como que la mamá oveja vaya donde el lobo a pedirle que por favor le cuide sus ovejitos, en lo que ella va a hacer una diligencia. Es algo que cae en lo cómico y hasta en los ridículo. Nótese aquí que todavía nuestro planeta cuenta con suficientes recursos con que todos los países serían capaces de proteger, alimentar, educar y desarrollar sus habitantes. Es sólo que esos recursos fueron mal distribuidos, con Poderes que, habiéndose beneficiado de la mal distribución, se oponen a la Nueva Redistribución.

El tiempo que se tome para lograr la Nueva Redistribución de riquezas y recursos, es el tiempo que todavía queda por transitar en la llamada “Vía de Desarrollo”, donde los Poderosos han mantenido a los  países explotados. Un primer paso sería  enfrentar las intimidaciones, incentivando la población a producir, permitiéndoles apoderarse del Guía, para que ellos mismos conduzcan el Vehículo; ya que los presentes conductores no han logrado hallar la correcta “Vía”, una que asegure a las masas populares libertad de acción y movimiento. Una Amplia Vía donde el comer, estudiar y producir abunde.

Un Segundo paso sería enfrentando las Compañías Multinacionales, para que puedan operar en un país, pero  con ventajas para el país; homogenizando la Educación, con el Estado como sólo educador; adquiriendo prestigio asumiendo posiciones independientes en las organizaciones internacionales, entregando las tierras productivas a verdaderos productores; y demandando igualdad y respeto para contribuir a mantener  una provechosa y amistosa relación entre las distintos países; una relación donde no se refleje ni se trasluzca alguna humillación y humildad ante el impenitente y soberbio Poderoso.

Ahí están las medidas indispensables para, por fin, hallar la correcta Vía que nos situaría en la Vía de rescatar nuestros países de la “Vía de Desarrollo”, en que a ellos los han mantenido en secuestro. Curiosamente, para acortar la brecha entre los Países Desarrollados y aquellos en “Vía de Desarrollo”, primeramente es necesario acortar la brecha entre los habitantes pobres y los habitantes ricos de cada una de las naciones, lo que sería una prueba de desarrollo económico, político y cultural, que es donde  comienza el Ciclo y sus contradicciones. Ahora, parodiando la famosa Fábula, ¿Cuándo le vamos a poner el cascabel al gato?