
Ayer, la Primera Sala de la Corte de
Apelación de Santo Domingo no pudo conocer una apelación con la que Gómez y su
sobrino buscan que se les varíe la coerción y la audiencia fue aplazada sin
tiempo definido.
De manera previa, en fecha del 15 de
enero, el juez del Primer Juzgado de la Instrucción conoció la revisión de la
medida de coerción obligatoria sin notificárselo a la defensa de Gómez, lo que
provocó que ayer la Corte decidiera el aplazamiento y de esa forma darle tiempo
a los abogados de los imputados a que sometan la apelación nuevamente.
“Nosotros vamos a probar
en su momento procesal que Julio Gómez no agredió a esa persona y que solamente
le decía a la multitud que no lo maltraten que vamos a llamar a la Policía”,
expresó Margarita Reyes.
Carlos Díaz y Margarita Reyes, de la
defensa de Gómez, dijeron que volverán a apelar para que a su cliente se le
imponga otra medida de coerción menos grave en lo que se investiga a fondo el
caso.
“Nosotros vamos a probar en su momento
procesal que Julio Gómez no agredió a esa persona y que solamente le decía a la
multitud que no lo maltraten que vamos a llamar a la Policía”, expresó
Margarita Reyes.