El tribunal acogió el pedido del abogado Brígido Ruiz, quien
alegó que necesita conocer mejor el expediente para instrumentar una efectiva
defensa. “Wander sostiene que no fue él”, manifestó el jurista.
Asimismo, a la barra de la defensa se le concedió la
solicitud de trasladar al prevenido desde la cárcel del Palacio de Justicia
hacia la preventiva que opera en la
Unidad de Atención a la Violencia de Género, a los fines de preservar su
integridad física.
La joven Claribel Mateo Velásquez se encuentra ingresada en
el Centro Médico Central Romana, que queda próximo al Palacio de Justicia. El
disparo lo recibió en la región temporal derecha poco después de las 7:00 de la
noche del pasado 31 de diciembre.
El abogado de la parte acusadora, Yobanny Guerrero, dijo que
acusan a Guerrero Pichardo porque él era la persona que vivía con la víctima y
el arma fue encontrada en el lugar del hecho, ocurrido en el sector Vista
Catalina.
Julio Pichardo Manzano, tío del detenido, dijo sentirse
consternado por la situación médica de Mateo Velásquez. “Lo más importante para
mí es la recuperación de ella”. Y añadió: “La única persona que puede decir la
verdad es ella. Yo creo en lo que ella diga. (...) Si él es culpable, que lo
condenen”.
En tanto que familiares de la joven herida descartaron que
haya intentado suicidarse porque nunca ha sufrido depresión y que Claribel es
una persona alegre y simpática.
El sargento alega haber llegado al apartamento en la tarde y
que luego, poco después de las 7:00 de la noche, salió a buscar cinco cervezas
a un colmado. Agregó que a su regreso encontró a la mujer herida.
Los parientes de la joven dicen que resulta extraño que las
autoridades no hayan encontrado las cervezas. Claribel Mateo Velásquez y Wander
Guerrero Pichardo mantienen una relación amorosa.
Un disparo hizo impacto en el borde de la pared que da
acceso al baño, según pudo constatar la prensa. Uno de los casquillos fue
localizado dentro de un tarro que se encuentra en el pasillo, entre el baño y
la habitación donde yacía el cuerpo de Claribel. El otro casquillo estaba en la
puerta del dormitorio de un niño de tres años procreado por la pareja.