
Yang Qingpei discutió con sus padres por un dinero el
miércoles en la tarde y los mató.
Temiendo que lo identificaran, asesinó a 17 vecinos en la
villa de Yema.
Yang, de 26 o 27 años, fue arrestado el jueves en la capital
provincial de Kunming, a unos 200 kilómetros (120 millas ) de
distancia, unas horas después de que fueron hallados los cadáveres en
diferentes casas.
Se trata de uno de los peores casos de asesinato en años
recientes en China, donde los ataques al azar en escuelas y transporte público
se atribuyen a gente con conflictos familiares, con vecinos o la sociedad en
general.
Debido a que las armas están muy controladas en China, los
asesinatos masivos usualmente ocurren con cuchillos, veneno, explosivos caseros
o incendios intencionados.