
Alejandro de los Santos, Yoel Soriano Fabián y Julio Rafael
Pérez Alejo fueron trasladados desde el penal de La Victoria al Instituto
Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para verificar la autenticidad de sus
firmas en los expedientes acusatorios.
Dicho proceso no fue completado debido a que los abogados de
la defensa protestaron porque sus clientes fueron notificados de ese traslado
en horas de la noche y sus defensores no fueron advertidos en el plazo legal.
Los abogados también alegan que hubo un incidente entre el
procurador general adjunto, Lorenzo Torres, y la defensa de Alejandro de los
Santos, encabezada por Irving José Cruz Crespo, cuando el funcionario judicial
revisó y manipuló unos alimentos para su defendido, lo que fue objetado
enérgicamente por Cruz y sus colegas.