Nueva York.-El expresidente de
Según documentos hechos públicos por la Fiscalía Federal
del Distrito Sur de Nueva York, Ashe está acusado de recibir más de 500.000
dólares en sobornos por parte de un constructor que buscaba desarrollar un
centro de conferencias de las Naciones Unidas en el territorio chino de Macao.
También se habría embolsado más de 800.000 dólares de parte
de empresarios chinos para apoyar sus intereses en la ONU y en Antigua y Barbuda, su
país de origen y al que representaba ante la organización.
Tanto el diplomático, que presidió la Asamblea de la ONU entre 2013 y 2014, como el
resto de acusados están bajo arresto, dijeron a Efe fuentes de la Fiscalía.
Entre los detenidos figura el diplomático dominicano Francis
Lorenzo, embajador adjunto del país ante las Naciones Unidas, según la
fiscalía.
En el centro del caso está el constructor Ng Lap Seng, quien
fue detenido el mes pasado por agentes aduaneros en Nueva York, acusado de
introducir 4,5 millones de dólares de forma ilegal en el país.
Ng, según la investigación, efectuó dos pagos de 200.000 y
300.000 dólares a Ashe a cambio de que este defendiese ante el secretario
general de la ONU ,
Ban Ki-moon, la construcción de un centro de conferencias en Macao, un proyecto
valorado en miles de millones de dólares.
Esos pagos fueron facilitados presuntamente por dos de los
acusados, incluido el dominicano Lorenzo, quien según la Fiscalía supuestamente
estaba a sueldo de Ng.
Ashe habría solicitado repetidamente sobornos, incluido el
pago de vacaciones o la construcción de una pista de baloncesto en su domicilio
de Nueva York, según las autoridades.
En total, el diplomático de Antigua y Barbuda depositó entre
2012 y 2014 más de 3 millones de dólares procedentes del extranjero en dos
cuentas bancarias en EE.UU. supuestamente vinculadas a su presidencia de la Asamblea , desde las que
sacó dinero para gastos personales y transfirió grandes sumas a otras cuentas.
Los documentos publicados hoy por la Fiscalía dan cuenta de
muchos detalles de la relación entre los detenidos, incluidos viajes a
distintos lugares del mundo y comunicaciones por correo electrónico.
Además de por corrupción, Ashe está acusado de fraude fiscal
en Estados Unidos por omitir de sus ingresos más de 1,2 millones de dólares, la
mayoría obtenidos supuestamente de Ng y otros empresarios.