domingo, 12 de abril de 2015

Los presidentes de Cuba y Estados Unidos celebran una histórica reunión en Panamá

Panamá.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo cubano, Raúl Castro, han escenificado este sábado el deshielo entre ambos países en una histórica reunión, que han celebrado en Panamá en el marco de la Cumbre de las Américas, que concluyó el sábado.

La esperada reunión, la primera entre los presidentes de ambos países en más de medio siglo, ha tenido una duración de una hora y veinte minutos y se ha realizado en una pequeña sala dentro del Centro de Convenciones Atlapa de Panamá, donde se ha celebrado la VII Cumbre de Las Américas con la presencia de los 35 países del continente y de Cuba por primera vez.

El presidente estadounidense ha afirmado tras el encuentro que “la guerra fría ha terminado” en la región y que “era el momento” de intentar “algo nuevo” en la relación con Cuba.

“Cuba no es una amenaza para Estados Unidos”, ha añadido.

Sobre la conversación, ha declarado que ha sido “sincera” y “productiva”. Del mismo modo ha indicado que ambos han tenido la oportunidad de “hablar honestamente” sobre sus diferencias y que no están negociando un cambio de régimen.

Según ha manifestado Obama, le ha dicho a Castro “en privado” lo mismo que ha dicho “en público” sobre las preocupaciones de EE.UU. acerca de la situación de los derechos humanos y la libertad de expresión en Cuba.

Los presidentes estaban sentados uno al lado del otro, en un formato similar al que se usa cuando el mandatario estadounidense recibe a un presidente extranjero en el Despacho Oval.
Un encuentro “histórico”

Es una reunión “histórica”, ha admitido el propio Obama, quien ha reconocido también que la historia entre los dos países es “complicada”. “Ahora estamos en condiciones de avanzar en el camino hacia el futuro”, ha subrayado el presidente estadounidense.

Según Obama, la mayoría de los estadounidenses y también de los cubanos han respondido de forma positiva al anuncio para la normalización diplomática que él y Castro hicieron en diciembre pasado.

“Con el tiempo es posible que podamos pasar página y desarrollar una nueva relación entre nuestros dos países”, ha dicho Obama.

La reunión de este sábado entre Obama y Castro ha estado precedida de una conversación telefónica el pasado miércoles y que estuvo centrada en revisar el proceso para la restitución de las relaciones diplomáticas bilaterales, que debe llevar a la reapertura de embajadas en Washington y La Habana.

Permanencia en la lista de patrocinadores del terrorismo

El principal escollo para ello es la permanencia de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, sobre ello Obama ha asegurado que todavía no ha podido revisar la recomendación del Departamento del Estado- que se ha posicionado a favor- y, por tanto, aún no ha tomado una decisión al respecto.

El presidente ha sostenido que quiere poder leer y “estudiar” con calma esa recomendación y la de sus asesores en la Casa Blanca antes de tomar una decisión.

Cuba reclama su salida de esa lista, en la que aparece cada año desde 1982, pero no lo considera una “precondición” para retomar las relaciones diplomáticas con EE.UU. y reabrir las embajadas en las respectivas capitales.