
Sus familiares y vecinos aclararon que ella no vivía con su
victimario, Luis Euriviades Nolasco Pérez, como se había informado sino que
llevaban una relación en la que cada quien vivía en su casa.
Maribel trabajaba como cajera de la Oficina Metropolitana
de Servicios de Autobuses (Omsa), en la carretera Mella en horario de la tarde,
pero ello no era suficiente para ella. También se dedicaba al cuidado de una
casa y limpiaba un apartamento en las mañanas.
Pero los sueños de esta mujer eran más grandes: terminó su
bachillerato, había realizado un curso de enfermería y quería ir a la
universidad a estudiarla como carrera, señaló Isabel Sánchez, vecina de la
occisa.
Era madre de cuatro hijos: Leandro de 25 años; Aurelio de
24; Velmarie de 20 y Versacha Polanco de 17, y vivía solo con el mayor y la
penúltima porque su hija menor se había casado y el segundo se había mudado a
Cotuí a vivir con su abuelo y su tío.
“Mi madre era una ‘súper mujer’. Siempre nos ha cuidado, ha
trabajado para nosotros y se ha preocupado porque tengamos todo. No tenía
problemas con ningún vecino. Si alguien necesitaba de algo, ahí estaba ella
para ayudar”, sostuvo su hija Velmarie.
Expresó que siempre veía a Luis por las mañanas en los
alrededores de su casa y que no pensaba que esa relación seguía.
“Hace un tiempo ella me dijo que quería volver con él pero
yo le pedí que no lo hiciera, porque ya me había dicho que ese hombre era un
poco violento”, expresó con tristeza la joven.
Añadió que el domingo pasado ellos estuvieron juntos
tomándose “unos tragos” y el lunes a la 1 de la tarde fue la última vez que la
vio cuando ella se iba para su trabajo de la Omsa.
Sobre el verdugo que acabó con la vida de Maribel se dan
pocos detalles. Él no tenía una relación estrecha ni con los familiares de la
mujer ni con los vecinos del sector.
Testimonios
Para la hermana de Maribel, Judith Rojas, fue una sorpresa saber que su hermana tenía esa pareja y pidió a las autoridades justicia porque su hermana era una persona excepcional, solidaria y amable.
“Esa mujer era un ejemplo por este barrio. El lunes en
la noche salió para la casa de su pareja a llevarle unas pastillas porque él le
dijo que se sentía enfermo y antes de irse nos dijo que venía de una vez porque
tenía que hacerle la cena a su hijo”, expresó Isabel Sánchez, quien aseguró que
conocía a la occisa desde hace 25 años.
De acuerdo con Sánchez, Nolasco Pérez es un hombre de tez
clara, pelo lacio, arreglaba abanicos, se vestía mucho de negro, ropa deportiva
y con estampado de guardia.
Sus compañeras de trabajo Ana Fernández y Denise Tapia la
definieron como una buena compañera de trabajo que no era conflictiva ni tuvo
diferencias con nadie
Repentina partida
Maribel se suma a la cantidad de mujeres que no llegan a cumplir sus metas en la vida porque su pareja sentimental le interrumpe sus sueños y ganas de superación.
Su repentina partida de este mudo terrenal ha consternado a
toda la localidad de Villa Blanca.
En la casa donde vivía con sus dos hijos, fue velado su
cuerpo el pasado miércoles, mismo día en que le dieron cristiana sepultura en
el cementerio Cristo Redentor.
Mientras tanto, su verdugo sigue prófugo de la
justicia.
Servicio del 911
Los servicios brindados por el Sistema Nacional de
Emergencias (911) han sido cuestionados luego de que vecinos de Villa Blanca,
lugar donde ocurrió el hecho, denunciaran que llamaron el lunes en la noche
para pedir ayuda y la persona que les atendió dijo que se trataba de un “pleito
de marido y mujer”.
Luego de ello, el 911 anunció que investigará las
circunstancias y realizaría un monitoreo para determinar si las llamadas se
realizaron.
Sin embargo, el pasado miércoles otros vecinos de la zona
dieron otra versión: Estebanía Ceballos dijo que siempre han recibido la ayuda
rápida del 911 y que en varias ocasiones ha llamado y han llegado.
Aseguró que el martes en la mañana cuando se dieron cuenta
de que Maribel estaba muerta llamaron al 911 y que en unos 10 minutos
llegaron.
Al igual que Ceballos, Paula Canal expresó que en cuatro
ocasiones ha llamado y el 911 le ha respondido rápido. “Ellos hasta han evitado
robos por aquí”, aseguró.