La observación como acto de inclinación en el ser humano
conlleva a emitir juicios, pensamientos y criterios como valoración sobre
personas, objetos, actitudes y desempeño que se exhibe en todo espacio ocupado
por personas y otros seres vegetales.
El hombre crítico siempre será capaz de manifestar su
concepto, criterio, opinión o parecer sobre todo aquello que por los sentidos
percibe como objeto de valoración, exaltando con ponderaciones los aspectos físicos
y estéticos que se exhiben de modo positivo.
La crítica puede ser usada como positiva y negativa.
La positiva trata de valorar y ponderar con sanos criterios
el desempeño de personas, recursos naturales y todo lo que se infiere como
arte, ciencia y sapiencias, mientras la crítica negativa se inclina a los malos
sentimientos con el objetivo de destruir mediante la desvaloración, menos
precio y desconocimiento de los valores humanos, naturales, artísticos y económicos.
¿Dónde se forman los buenos y malos críticos?
En la familia, la escuela, la iglesia, las asociaciones y en
todos los medios de comunicación social, escritos, televisivos, radial y la
cibernética en general. La auto-crítica enaltece la personalidad.
¡Cuidado con destruir a los demás!
Febrero mes de La
Amistad
Mi mejor amigo soy Yo y luego los demás.