
El autor de los disparos, un hombre de 51 años, se suicidó
tras el suceso, según el sheriff Robert Schult, del condado Gilchrist.
Los niños tenían entre 3 meses y 10 años de edad.
La policía identificó al autor de los disparos como Don
Charles Spirit, quien contaba con antecedentes penales, pero no precisó el
motivo que llevó al hombre a cometer los asesinatos.
Según explicó el sheriff a los medios de comunicación, la
policía pudo establecer diálogo con el asesino después de que tuviera lugar el
tiroteo.
Sin embargo, y tras consumar la matanza, Spirit decidió
acabar con su vida antes de ser atrapado por los agentes.
Medios locales informaron de que fue el propio asesino quien
llamó a la policía para confesar los crímenes y que algunas personas dentro de
la vivienda donde tuvo lugar la tragedia pudieron sobrevivir.
En un comunicado la oficina del sheriff pidió
"paciencia" a los medios de comunicación hasta que concluya la
investigación y añadió que "estamos pidiendo oraciones por esta comunidad
y las familias involucradas".
La ciudad de Bell está situada al norte de Florida, a unos 50 kilómetros al
oeste de Gainesville, y apenas cuenta con 350 habitantes.