
La víctima
era nativo de Las Aromas, distrito municipal de Canca, pero hacía dos
meses que se había mudado a la Pensión Calín , en el barrio Carlos Díaz, lugar
donde se halló el cadáver.
El occiso
dejó dos hijos en la orfandad, una joven de 16 y un varón de 3 años,
respectivamente.
“Él
decía que se envenenaría porque su pareja lo había abandonado”,
según informaron los vecinos del lugar donde residía el hoy occiso.
Datos
recogidos en el lugar Gómez se encontraba tomando tragos con algunos
compañeros en un colmado, luego salió y minutos después fue
encontrado tirado en el piso.