Montecristi.- Otro recluso de los que guardan prisión
en la cárcel pública de la fortaleza San Fernando de esta ciudad murió afectado
de neumonía, provocada por el estado de hacinamiento en que se vive en ese
recinto.
La muerte del recluso Ildo Javier Cordero, de 32 años de
edad, que es la segunda que se registra en lo que va de este mes, se produjo en
el Hospital Municipal de Guayubin, a donde fue llevado en estado agónico.
Cordero guardaba prisión desde hacía dos meses acusados de
haber violado sexualmente a dos de sus hijos menores de edad, hecho ocurrido en
el municipio Villa Vásquez.
A principio de mes también falleció en la cárcel de
esa fortaleza de San Fernando, el preso Jefri Pie, de 25 años afectado de la
misma patología, provocada por el abandono del recinto carcelario.
Los presos denunciaron que el alcaide Diomedes Gabón
provocó que cancelaran una doctora y enfermera que los atendía, situación por
la cual se ha deteriorado la salud de todos. Se quejaron de la
falta de asistencia y dicen que el alcaide impide cualquier tipo de
comunicación que tienda a mejorar su situación, incluyendo enviarlos al
hospital.
En ese penal, construido para albergar 70 personas,
en la actualidad hay más de 450, la mayoría de los cuales están
expuesto al agua de lluvia, sol y sereno por lo que han enfermado.
Los reclusos están albergados en un salón que antes servía
de patio de recreación, cubierto con pedazos de una lona deteriorada.
Comen, duermen y hacen sus necesidades fisiológicas parados en el lugar que,
además, se moja a chorros cuando llueve.
Unos 70 de esos presos están enfermos de tuberculosis, según
informes y el 70 por ciento es de nacionalidad haitiana.
Un equipo de este medio visitó esa cárcel la tarde este
lunes pero el alcaide rehusó recibirlo, mientras un hombre exaltado vociferó
tras los barrotes que fue enviado a guardar presión por un año como medida de
coerción y que ya lleva dos encerrado sin que le sea conocido su caso en el tribunal
de Dajabón.