
El tribunal dispuso que Severino Acosta cumpla la medida en
la cárcel de Rafey en Santiago.
En la fiscalía estuvieron presentes miembros de la junta de
vecinos Vista Hermosa y del Club de Amas de Casas que ofrecían apoyo a la
mujer.
Pedro Severino, padre de la imputada, calificó de injusta la
decisión de la jueza, por considerar que su hija está pasando por un gran
dolor y no cometió ningún delito.
De su lado Ofelino Marte Reyes, padre de los niños
calcinados dijo que ambos como padres solo atraviesan por un gran dolor, al
tiempo que aseguró que su exesposa era una gran madre.