Por: Padre Lucas Núñez Bobadilla.- Que la paz del
resucitado sea siempre con ustedes.
Durante la cuaresma nos veníamos preparando
para llegar a la “Vida Nueva” que nos ofrece el señor en tiempo de pascua; esa
vida nueva implica una renovación de mente y corazón, de comportamiento, de conducta, de
actuaciones y de convivencia con los demás.
En cuaresma hacíamos el “Vía Crucis”, que es
el camino de la cruz. En la pascua nos
toca realizar el “Vía Lucis”, que es el camino de la luz.
Tenemos que iluminar las oscuridades con el
buen ejemplo, con el testimonio de la presencia del resucitado en la vida
nuestra y en la vida de la iglesia.
Ojala sintamos la misma impresión del Apóstol
“Señor mío y Dios Mío (Jn. 20:28)” La presencia de Jesús cambió la incredulidad del
Apóstol, que la vivencia de la presencia de Jesús en la vida nuestra nos
edifique a nosotros mismos y edifique a las personas que nosotros tratamos.
Vivamos con alegría del Tiempo de Pascua,
dejemos sentir esa presencia viva. Que experimentemos vida nueva!.