Por el Lic. Eddy Arias Gómez.- Se adhiere a la felicidad el
buen estado de ánimo que en distintas ocasiones se vive el disfrute de una
adquisición y como logro de cualquier bien material, abstracto o artificial de
donde procede la paz, alegría y las inexplicables satisfacciones interior como
ocasión de logros, éxitos y el alcance de lo deseado en lo personal, familiar y
social.
Cuando se aplica la estadística
como ciencia se observan infinidades de casos en los desempeños humanos que por
intereses marcados se pone retranca, muro y cerca de la felicidad ajena, tal
como se observa en los niños, ancianos, madres y padres cuando se le cohíbe
jugar, habitar en un lugar deseado o satisfacer ciertas necesidades.
Muchas veces se le presiona a
alguien para que no llore, olvidando que llorar le hace bien al alma. De igual
modo se le prohíbe reír, hablar, participar en convivencias humanas y gozar en
disfrute de lo que se ha logrado. “No le ponga bozal al buey que trilla”.
Las aves que habitan en un
bosque son felices por el estado de libertad natural que el medio le
proporciona; así los niños son felices en el deporte, cumpleaños, al recibir un
juguete, visitar a las personas que ellos quieren, bañarse en una playa, una
piscina o río, pero los mayores se lo quieren impedir.
Cuando un pueblo se plantea
resolver problemas que le aquejan, pero las autoridades le ponen stop, negando
apoyo en lo que se propone como bien común y social (se le encierra la
felicidad).
Al satisfacer necesidades de
alimentación, medicina, caminos viables, agua, luz, educación, vivienda digna,
trabajo para aumentar la economía, centros para cultos divinos, escuelas para
enseñar oficios, reforestación, organización de las ciudades (todo esto crea la
felicidad), pero lo contrario es frustratorio, angustioso, tristeza y de hondo
pesar.
Felicidad se define como:
Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien. Contento, suerte, feliz. No se la
neguemos a nadie. La sabiduría crea felicidad.
Nota: La Cuaresma comienza el 5 de
Marzo con la imposición de Ceniza. Viernes Santo, 18 de abril.