viernes, 28 de febrero de 2014

Los Hidalgos y sus maestros meritorios

Silvia Mena 
Por: Lic. Parmenio Paulino Nuesi.- La comunidad educativa de Los Hidalgos ha tenido el privilegio de contar durante todo su proceso evolutivo escolar con un gran número de insignes maestros que se han dedicado en cuerpo y alma a contribuir en la formación integral y profesional de una gran legión de estudiantes que hoy son profesionales, y se destacan de manera exitosa sirviendo a su pueblo y a su país.

La consagración de muchos de esos verdaderos maestros, no por inducción sino por vocación, nos revela el alto índice de desprendimiento que profesaron durante cada una de las etapas recorridas. 

Muchos de estos maestros ya han fallecido y otros ya se han retirado de las aulas debido a la inclemencia natural de los años, haciéndonos sentir orgullosos de haberlos conocido y de haber compartido con muchos de ellos parte de su vida.


Eladia Sánchez 
Siempre habrá un motivo de mirar hacia atrás para recordar, honrar y reconocer a un grupo de verdaderos maestros que sin pensar en las apetencias materiales se dedicaron a diseñar un plan educativo en nuestro Municipio, el cual dio origen a las primeras escuelas de nuestras comunidades.

Estos maestros de buena voluntad, forjadores de hombres y mujeres de bien y con un elevado espíritu altruista como: Tomasina Lithgow de Pérez (en El Mamey); Isabel Luna de Gómez (en Marmolejos); Rafaela (Fella) López (en Unijica) y Aminta Reyes (en Navas); maestros que pensaron en la necesidad de alfabetizar a sus compueblanos y contribuir sin reservas a la educación y a su formación plena.

Su profunda vocación de servicios en favor de la educación sirvió para que otras generaciones de maestros continuaran imitando sus acciones y lograran masificar el acceso de los estudiantes a las nuevas infraestructuras escolares construidas posteriormente en todo el Municipio de Los Hidalgos.

Así se da continuidad de manera sostenida a una importante labor educativa encabezada por varias generaciones de maestros meritorios, como: Antina Santana de Capellán; Eladia Sánchez de Rojas; Máximo Pascual; Estela Paradis de Curiel; Juan Francisco Tamayo Ureña; Socorro Gómez; Doralicia Mena Guillen; Silvia Mena Mena; y Luis Pelayo Consuegra; todos maestros meritorios ya fallecidos.

De la misma manera se has destacado otras generaciones de maestros forjadores de buenos ciudadanos.  Maestros íntegros, merecedores del reconocimiento público por las organizaciones progresista de nuestro Municipio, entre estos tenemos a Francísco Rojas Zapata (papo); Ana Julia Núñez Peralta; Domingo Antonio Taveras; Mario Domingo García; Celso R. Espinal; Lucrecia Vargas; Juana Acosta; Francísco Ant. Bobadilla; Ramón Castellanos Gíl; entre otros insignes maestros de este distrito escolar.

Confieso que la labor magisterial merece nuestro respeto y la reconocemos como un verdadero sacerdocio, ya que para cumplir con fidelidad sus requerimientos se necesita entrega, sacrificio, dedicación y ejemplo de vida.

Es importante precisar que esta vocación difiere a la de un profesor, el cual que cumple con la responsabilidad de impartir ciertos conocimientos y de generar ciertas notas para los registros estudiantiles.  Sin embargo, el maestro, se preocupa por la formación integral del hombre y se compromete con ellos para toda la vida, porque entiende que es la mejor manera de asegurar un mundo mejor.

Hoy, que el gobierno dominicano realiza grandes inversiones en la construcción de infraestructuras educativas en nuestro municipio y de su intención en mejorar las condiciones de vida de todos los miembros del sistema educativo nacional. Deseo expresar nuestro reconocimiento y parabienes a todos.-