Por: Raúl Pérez Peña
(Bacho).- Registra un crecimiento asombroso la
iniciativa emprendida hace décadas por miles de embarazadas dominicanas que
viajan a Estados Unidos donde nacen las criaturas que llevan en el vientre.
Emprender ese propósito no es ilegal ni aquí ni en Estados Unidos.
Emprender ese propósito no es ilegal ni aquí ni en Estados Unidos.
Quienes dan a luz son las mujeres,
pero el proyecto es familiar.
En la gran mayoría de los casos, son
los padres de familia quienes cubren los gastos de viaje y de la permanencia de
la mujer en Estados Unidos mientras llega la hora del parto y largos meses o
años después.
Cristalizar la idea del parto en
Estados Unidos encaja en lo que llaman “emprendurismo”.
La expresión envuelve estrategias y
opciones con trasfondo económico y social. Exactamente la misma explicación del
viaje de la mujer embarazada.
La decisión legal del parto “en el
norte” es imparable porque, además, entraña ventajas sociales para el futuro de
las criaturas. El nacionalismo furibundo no ha publicado la primera
proclama criticando este fenómeno.
Tampoco el Palacio gubernamental ha
hecho un pronunciamiento iracundo, porque ese éxodo masivo “para parir allá”
constituye una grave denuncia contra el fracaso social de nuestra partidocracia
corrupta.
En la eventualidad de problemas, ¿representaría
República Dominicana a los nacidos en Estados Unidos? ¿Asumiría nuestro
país la vocería de esos nacidos allá?
En cada audiencia, la ventilación de
un caso comienza cuando los jueces requieren a los abogados presentar sus
respectivas calidades.
República Dominicana no puede
representar como país a los dominicanos que nacen en Estados Unidos.
Haití tampoco puede representar con idoneidad a los nacidos en territorio
dominicano.
Puede hacer de mediador, como lo hace
Venezuela o cualquier otra nación. Pero en ningún caso Haití es vocero, aunque
intenten repujarlo.
¿Por qué halar por los moños la
idoneidad de Haití para representar a los nacidos aquí?
Esa intentona no resiste ningún
análisis profundo.
De parte del gobierno dominicano se
explica en varios sentidos que apuntan a despojar la nacionalidad de los
nacidos aquí.
Todo pese a que a este mismo gobierno
dominicano no intervendría por los dominicanos nacidos en Estados Unidos en
caso de que le apliquen el mismo despojo...