Por Luis Rosario.- Muy buena pregunta. Parece que las elecciones hacen cambiar de tema, pues no hay nada que enferme más que estar hablando de la misma cosa. Ya es hora de que pasemos al tema de las elecciones y de que pensemos en nuestros candidatos presidenciales y al Congreso Nacional.
Es difícil que los candidatos nos convenzan totalmente; quien no tiene una tutuma, tiene un pie torcido; quien no cojea de un lado, cojea del otro. No hay candidato perfecto y todos tienen mucho de bueno y de malo un montón.
Esto, si se ven las cosas con objetividad. Nada despierta tanto fanatismo como la política. Bueno también el deporte y la religión.
Cuando alguien está asfixiado políticamente, en lugar de ponerse la mascarilla para taparse la nariz y la boca, se la coloca delante de los ojos para no ver los defectos de sus candidatos. Solamente ve lo que para él son sus virtudes.
Votaré por aquellos candidatos que me garanticen el derecho a la vida desde la concepción, tanto a nivel presidencial como congresual. En esta materia es más importante el candidato al Congreso, diputados y senadores, pues son ellos los que deciden, a menos que el Poder Ejecutivo los tenga agarrados por el pichirrí, como sucedió en estos ocho años pasados.
El código penal sigue pendiente de aprobación y la gran tentación del Presidente y del Congreso es agarrar por las greñas el aborto e introducirlo, despenalizándolo por las tres causales que hicieron famoso al jinete de Arroyo Cano.
Durante estos dos períodos pasados el Congreso, especialmente la Cámara de Diputados, manifestó una actitud de sometimiento servil al deseo del Presidente.
Me atrevo a sospechar que los diputados no tenían ni idea de que se trataba de un asunto de vida o muerte.
El otro tema es el del matrimonio, entre un hombre y una mujer, y la familia. Fue sobre todo el Presidente de la República quien coqueteó en forma muy humillante con personajes foráneos que se burlaron de la dignidad de este pueblo, destruyendo burlonamente la zapata sobre la que se fundamenta nuestra sociedad.
Quienes garanticen el derecho a la vida, desde la concepción, y la familia son mis candidatos.