domingo, 23 de febrero de 2020

Estoy confundido con los resultados de las etapas del ser humano


 Por Antonio Fernández Acevedo

Las etapas de la vida están consagradas desde su concepción, se inicia en la unión matrimonial donde nace una criatura que luego pasa a ser niño, adolescente, joven, adultez y vejez, todas tienen características diferentes en la que se demuestran sentimientos, placeres que son diferentes en cada ser humano.

Cuando pequeño se nos inculcó el respeto, la honradez y otros valores de parte de nuestros progenitores; hoy se exhibe todo lo contrario, en muchos casos una juventud irrespetuosa, escasos valores cristianos, insinuación a lo inmoral con el aplauso de muchos, sin tener en cuenta el daño que se transmite a los jóvenes que quedan sanos o sin corromper.

Las actuaciones de algunos adultos ya sea en cargos públicos o privados, en puestos elegibles por el voto popular, donde a su llegada lo hacen con sacrificio, pero a la salida se convierten en poseedores de grandes fortunas, y en vez de ser castigados son premiados por nuestra sociedad.

Existe una democracia de nombre, pues la misma no se aplica correctamente, pues el que llega por una cantidad de tiempo, parece ser que no tiene vencimiento y prefiere hacer diabluras para perpetuarse al considerar que los demás ciudadanos no tienen la capacidad de hacerlo mejor que ellos.

No digo esto por lo sucedido en la actualidad, sino que viene sucediendo desde hace mucho tiempo.

Los seres humanos somos egoístas desde antes de salir del vientre, pues odiamos que nuestros semejantes progresen, alabamos las fortunas de dudosa procedencia como si nos fuésemos a beneficiar con los que los demás poseen.

Cada vez que un funcionario se hace millonario a costa del erario público son muchos los enfermos que quedan sin vida en los hospitales por falta de medicina, son muchas las carreteras abandonadas y servicios públicos desaparecidos, y al suceder esto son los mismos que se presentan para ser reelegidos y consiguen nuestro favor para continuar en los mismos puestos.

Existe hoy una juventud encaminada a protestar por los males que nos aquejan, no lo hacen con fines patrióticos sino políticos, porque debieron hacerlo desde hace tiempo o era que vivían fuera del país, debemos aplaudir esa actitud, esperamos no se desvanezcan antes de tiempo y que logren su objetivo, porque según me dicen son los jóvenes de clase alta los que están metidos en protesta, que no son los de los barrios, ojalá estés equivocado.

Con lo dicho anteriormente no es mi intención enaltecer ningún partido en particular, no apruebo lo que están haciendo los actuales, pero tampoco sé lo que traerán los que intentan llegar, lo que sí aseguro es que de llegar uno nuevo nada vas a cambiar, con eso les digo que respeto a cada quien no importa su ideología o religión. Siempre se ha visto que el ciudadano vota o elige por el que le conviene.

Es tiempo de paz, aprovechemos las oportunidades que se nos presentan, si usted es de lo que dice que siguen ahí, está bien, pero si es de los que dice de que se van, se van, buena suerte.