sábado, 16 de febrero de 2019

Haití: “El fin de un sistema que quiere acabar una generación

Haití: “El fin de un sistema que quiere acabar una generación”Raúl Pérez Peña (Bacho).- Aunque las palabras del título pudieran aplicarse a varios países de América, fueron emitidas por el dirigente opositor haitiano, Assad Volcy, quien dijo a Efe: “No hay marcha atrás. Tenemos que resolver el problema de la desigualdad y el hambre”, y añadió que “es el fi n de un sistema que quiere acabar con toda una generación”. De mantenerse vigentes esas declaraciones, en Haití habrá lucha para rato.
De hecho, los informes del enfrentamiento contra el régimen policial haitiano ofrecen una idea de la resistencia popular a dicho gobierno, con un saldo de nueve muertos y múltiples focos de lucha.
Imposible pronosticar el alcance y el desenlace del actual episodio en Haití. Pero su lucha tiene un magno fondo social, aunque se aspira que el pueblo encuentre una acertada dirección con visión a mediano plazo.
De todos modos, luce que el ofi cialismo también carece del liderazgo atrevido a enfrentar ahora el empuje de las masas en las calles.
Los dominicanos hemos vivido tramos de lucha de duro fragor, con oportunidades para escalar peldaños de largo alcance, que fi nalmente se han frustrado por la carencia de dirección certera.
Pero dicen que “lo que es igual no es ventaja”, cosa que le sucede a los instrumentos o siglas de la partidocracia tradicional dominicana.
Las jugarretas o bribonadas que actualmente protagoniza la derecha, particularmente las fracciones del PLD, dejan una idea clara de que ellos mismos temen la viabilidad de sus opciones.
Ya habíamos advertido la similitud entre el drama del pueblo dominicano y el drama que vive Haití. Si algo puede retrasar o darle largas al advenimiento de un cambio sustancial, aquí como en Haití, refi érase al vacío de la Dirección, salvo que “palabras mayores” entren en escena ante situaciones imprevistas.
Mientras tanto, aquí se dice que entraña “perder tiempo” hacerse “moño bonito” con el PRM. Un amigo de Marcha Verde afi rma que oposición signifi ca “oponerse”.