Tiempo
de que oremos
Silencio
en la Septentrional
en
El Mamey y vecinos
le
están pidiendo al divino
la
salud del que supo dar,
por
él se observan clamar.
Por
ese, el doctor del pueblo,
de
los de él y de los ajenos.
Hoy
no se vale cantar,
hoy
no se vale bailar…
es
tiempo de que oremos.
Incógnitas
que hirientes
Tiene
la vida recodos,
sabemos
que están ahí,
unos
no pero otros sí
llegan
allí de algún modo
injusto
no para todos.
Cabalgando
nos sorprenden
aquellos
que sobrevienen
aquellas
que un tanto injustas
en
los justos trazan rutas
de
incógnitas que hirientes.
No
pasan de animales
A
veces mejor es dejar
que
el silencio de los pueblos
los
sepulten por pendejos
los
más suelen callar
y
a ellos suelen afectar
esos
grandes capitales
y
el político de males.
Tanta
sed nunca había visto
de
robar, de creerse listo
y
no pasan de animales.
Cobraremos
la ofensa
La
bandera se la llevan,
cruzará
el masacre a pié
porque
un grupo y un mesié
a
nacionales condenan
y
a la Patria hoy la entregan.
Cobraremos
tal ofensa
y
no habrán vidas exentas
de
la condena mañana
más
grande que una montaña
que
más allá de la afrenta.