Por: Parmenio Paulino Nuesi.- Desde el inicio del presente año, en este municipio han ocurrido algunos hechos trágicos que han resultado muy lamentables, ya son varios los ciudadanos que han tomado la triste decisión de provocarse la muerte. Sucesos recurrentes que debe llamar la atención de las familias y de todas las organizaciones que intervienen en la vida activa de la zona.-
Ya conocemos muy bien de casos recientes en el que han perdido la vida de forma inducida y en circunstancias similares cuatro ciudadanos de diferentes comunidades que lamentamos profundamente.-
Hoy, una nueva tragedia sacude el seno de una familia local. -
Jenny Sánchez, una hermosa joven madre, de apenas 20 años, de buenas perspectivas laboral y con pocos meses de haber viajado hacia la llamada tierra del sol y del buen vino, en busca de un mejor destino para ella y su niño, ha perdido la vida; fue encontrada muerta en su lugar de trabajo, en la república de Argentina.-
Muy poca información tenemos de tan triste acontecimiento que terminó con la vida de Jenny, aquella chica alegre, risueña y de caminar rápido que ocasionalmente veíamos, y que hoy ya no existe. Según los últimos datos obtenidos, los familiares están haciendo las gestiones necesarias a través del Ministerio de Relaciones Exteriores para traer su cadáver al país y llevarlo a su última morada en la sección Marmolejos.-
Estos hechos repentinos donde perdemos vidas útiles son muy preocupantes.-
Y aún, es más preocupante, conocer la existencia de otros casos que se manejan bajo secreto familiar de valiosos jóvenes con situaciones depresivas, sin ayuda profesional y con amenaza e intento suicida.-
Ante la posibilidad y el temor de que otros hechos similares se repitan, entendemos que profesionales de la conducta humana, de la mano con las principales organizaciones de estas comunidades deben fomentar actividades que lleven mensajes positivos dirigidos a los jóvenes, que les permita entender la importancia de la vida y la existencia del ser humano en la sociedad.-
Esfuerzos que deben realizarse desde el mismo centro de la familia, con la participaron de las instituciones educativas, las organizaciones juveniles, profesionales y fundamentalmente la participación de las iglesias católica y evangélica cuya función principal es la de rescatar vidas en peligro.-
En ocasiones muchos jóvenes creen que no hay solución a sus problemas. Y muchas veces una simple orientación ayuda y evita la perdida de una vida. Apoyemos a la juventud…!
