Por el Doctor José Pérez
En relación al artículo “Píldoras Suaves con Sabor
Histórico”,que escribiera para El Ranchero Digital en el mes de Octubre,2016,
yo he decidido recalcar algunas puntualizaciones, lo que pienso podría ayudar a
edificar y aclarar la principal idea ,y, al mismo tiempo, contribuir a
ilustrar y expandir los puntos principales. Yo entiendo que el tópico tiene
gran preponderancia, y quizás podría aportar algunas ideas en
el proceso de la liberación de nuestro país, particularmente en el sentido de
alejarse lo más posible del pantano corrupto de ciertas abominables
influencias.¡Estimulando, para que la chispa coja brío!
Primero, permítanme recordarles, y esto debía ser sabido
hasta “ por los mamandos”, que en la República Dominicana
hay algunas familias, llamadas familias añejas, que siempre han pensado que
ellos son los propietarios del país, los dueños que pueden disponer de nuestras
vidas a su antojo. Muchas veces uno se llega a preguntar el porqué,¿Qué les
permite a ellos pensar de esa manera? ¿Qué les concede el privilegio
de vivir aquí, disfrutar la agradable vida del país, vivir en la abundancia y
nunca hacer algo por contribuir al desarrollo del país? Es como si ellos
pensaran: “Ya comió mi familia, comió el dominicano” Hasta
ahí llega su egoísmo. La gran secreta verdad al descubierto es: Ellos no
quieren que el país avance.¡Extraños dominicanos que, viviendo en el suelo
dominicano, nunca han sufrido lo que ha sufrido el dominicano!
Es que todos ellos son mañosos, con malas mañas aprendidas
desde los tiempos coloniales. Mañosamente se apoderaron de los
mejores terrenos del país; ingeniosamente estableciendo los diabólicos
ingenios, que prosperaron con el ensangrentado sudor de los infelices
trabajadores, que morían debido a la anemia, la desnutrición, la tuberculosis y
el mal trato, ingenuamente sin comprender, desde que ellos trabajaban pero
nunca la saboreaban, cuál era el ingenio del tal ingenioso negocio, que tan
ingeniosamente les dejaba enormes riquezas a los amos, que se las
ingeniaban para andar por el mundo exhibiendo y disfrutando esa opulencia.¡Los
pajuiles se odian las patas, al vérselas!
Desde tempranos días, esas poderosas familias lograron que
les crecieran las garras, para así aferrarse al control del aparato
gubernamental de la Colonia ,
control que lograron mantener al nacimiento de la República , la que nunca
ha conseguido deshacerse de sus devoradores mordiscos. Ellos siempre han sido
los protagonistas que escogen a los que van a tener el fuete en la mano, para
subyugar al dominicano. Ello nunca se ha oído de tal cosa como la policía
entrándoles a palos y a macanazos a los miembros de la Asociación de
Ganaderos, a los miembros de la
Asociación de Industria y Comercio, los miembros del llamado
Club Rotario u otros grupos donde se amontonan esos tutumpotes poderosos.¡Ni en
sueños!
Esas privilegiadas familias enviaron sus hijos a estudiar
fuera del país, ya fuera a la vieja Europa, o a Estados Unidos, de donde la
mayoría, después de someterse al proceso de adquirir una mentalidad
conservadora, regresaban al territorio nacional para continuar la dinastía
familiar, mostrando el desprecio por el dominicano regular, al que siempre han
visto como un naboria. Igualmente, de manera avivata, matricularon los hijos en
las academias militares extranjeras, para que les lavaran el cerebro, mirando
al dominicano oblicuamente como un extraño, como una cucaracha que hay que
pisotear y maltratar, cuando regresan con la frente muy en alto, vestidos con
extraños uniformes.¡El humilde vale Chepe, vive una vida inconforme, manda su
hijo a la escuela, y no halla la manera de comprarle el uniforme!
Nuestras predilectas familias, de la misma manera se las
ingeniaron para apoderarse de las gobernaciones de las provincias, lo que les
permitió acaparar los productos, controlar el tráfico ilegal y manejar los
negocios sucios. Su influencia y mentalidad se han sentido por siglos en la
vida dominicana, donde ellos pululan como víboras.Por medio de la usura, la
explotación y la avaricia, crearon y aprendieron a manejar los bancos, el
negocio más sucio de que se tiene memoria, no tanto por lo que se sabe de
ellos, pero por lo que no se sabe.¡Codicioso mercader, sólo piensa en su
talega, y qué le puede meter!
Estas aventajadas familias apoyaron, y tuvieron una excelente
relación con la horrorosa dictadura de Francisco Franco, uno de los sujetos más
nocivos que se han conocido, entre otras suciesas porque aún siendo nieto de
judíos, fue capaz de aliarse al Adolfo Hitler de Alemania para que
le ayudara a acabar con los comunistas de España, asesinando millones. Se
apoderó “del santo y la limosna” de los cándidos españoles, dándoles
garrote por 40 años y perversamente torciéndoles más el futuro con la re institución de la odiosa y atrasada monarquía.¡Infernal mentalidad, de un hombre
sin dignidad!
Las arrogantes familias de nuestro cuento, desde hace mucho
tiempo se han dedicado a traer y mantener en nuestro país a una
serie de elementos que vienen a la República Dominicana
con vestidura de profesores, dando clases en los institutos de los
ricos y en las universidades. Ellos vienen dándoselas de periodistas e
intelectuales, escribiendo mentiras en la prensa, en las revistas y hablando
basura en los programas televisivos, pues de hablar y escribir inmundicia sí que
son maestros. Pero estos individuos realmente no son profesores, la
mayoría son monstruos blancos violadores, enviados con el bien planificado
propósito de mantener la casa en orden, y de ayudar a aquellas familias en la
tarea de controlar, intrigar, espiar e infiltrar los sindicatos y partidos
políticos.¡Explotando la admiración que el dominicano siente por el europeo!
Esa parvada de sujetos traídos para esos designios no viven
en la “parte atrás” en las barriadas de las ciudades dominicanas, ni viven
cerca de la partes bajas, donde algunas cloacas todavía salen, a veces
infectando el río Ozama, ni viven donde las moscas abundan y los mosquitos
jibisan a la población. Ellos viven en otro tipo de guaridas, con dóciles
sirvientes; durmiendo en blancas sábanas, comiendo carne todos los días; con
buenos cheques, viajando cuando desean con visas de entrada y salida,
moviéndose libremente y sin alguien que se encargue de vigilarlos. En pocas
palabras, ellos se dan la gran vida en ese maravilloso paraíso que es la isla
de Quisqueya. ¡Forasteros que llegan allá, dejan el veneno y a veces
se van!
En el año 1965,cuando a cierto punto se observó que los
levantados que pedían la vuelta a la Constitución , tenían la posibilidad de ganar, y
la población de los pobres se tiró a las calles, los miembros de las
tramposas familias fueron los individuos que salieron de sus madrigueras,
temerosos, llorando como si hubieran sido niños, y corrieron temblando a
rogarle a la embajada de los Estados Unidos que por favor invadiera el país, porque
ellos tenían miedo de que los comunistas se apoderaran del poder. Claro, ese no
era su país, ellos nunca han sacrificado nada, los muy pillos, ellos no fueron
los que sufrieron la vergüenza de que vinieran los que se creen dueños del
mundo y hollaran el territorio nacional por segunda vez.¡Habría que ser muy
mordaz, para tener tal bajeza!
Aunque todavía era un jovencito, yo puedo recordar el
sentimiento de repugnancia e indignación de los dominicanos, cuando en los
periódicos aparecían las fotos de las hijas de esas famosas familias,
haciéndoles la vida más “placentera” a los invasores. Esas rancias
familias viven parasitando, controlando la prensa, hablando mentiras y
complacidos mirando al dominicano en la pobreza, jugando la lotería y
produciéndoles riquezas a las casas de licor, viviendo en el atraso, creyendo
en supersticiones y comprando armas.¡Los caballeros borrachos, se caen de los
caballos!
Nadie que tenga tres dedos de frente podría decir que
Francisco Caamaño era un revolucionario. Caamaño era un militar perteneciente a
una familia militarista latifundista y entrenado en las mismas escuelas donde
fabrican los monstruos, pero el hombre era un nacionalista, popular,
carismático, respetuoso y que parecía que tenía buenas intenciones para con el
país y las corrientes democráticas. Esas eran unas cualidades que, agregadas al
anhelo de justicia de las amplias masas populares, que habían sufrido la burla
de que los lobos apoyados por extranjeros les tumbaran un gobierno que ellos
habían elegido para conseguir un respiro, después de la horrenda dictadura,
podía cambiar los destinos del país, y evitarle angustias innecesarias y largos
años de engaño, represión y traición, lo que nadie
podría negar, pues sólo habría que decirle que voltee la cara y les de una
mirada a los últimos cincuenta años, si se quiere convencer.¡Que
la ceguera más grande, es del que no quiere ver!
En el 1973, cuando Caamaño desembarcó por Playa
Caracoles, todos los jóvenes del país sufrimos en carne propia las persecuciones
de los lobos. En esos días yo estaba en la escuela de medicina de la Universidad Autónoma
de Santo Domingo(UASD), pero algunos fines de semana iba a
pasármelos a El Mamey, donde a menudo los jóvenes progresistas de aquella
localidad celebrábamos algunas actividades comunitarias. Pues ese fín de
semana, coincidencialmente, volvió Francisco Caamaño, y cientos de jóvenes
fuimos detenidos y trasladados a la fortaleza de la ciudad de Puerto
Plata.¡Allá se llevan los presos, después se inventa el delito!
Para decir la verdad, todos esos jóvenes de El Mamey, Ranchete,
Luperón, Altamira, Imbert, la ciudad de Puerto Plata, y otras localidades, nos
pasamos 4 o 5 días en las rejas. Nadie nos entrevistó, nadie nos torturó, nadie
nos habló, nadie nos interrogó, nadie nos maltrató. Todo eso haciendo el caso
más ridículo. Después que el hipócrita santurrón, hijo adoptivo de los
norteamericanos, Joaquín Balaguer, dio la orden de que asesinaran al pobre
Caamaño, en el paraje Nizaíto, sección de La Horma , en San José de Ocoa, el día 16 de
Febrero del año 1973, todos fuimos despachados para nuestros respectivos
lugares.¡Ya los lobos podían respirar tranquilos!
Todo fue una artimaña para proteger a los lobos, que
estaban “muertos del miedo”. Para tratar de aterrorizar y molestar a todos esos
jóvenes progresistas. Para darles dolor de cabeza a las familias de
esos jóvenes dominicanos. Actitud cobarde y ruin de aquellas autoridades, que
en vez de ayudar y proteger a la gente, prefirieron plegarse ante los lobos con
dientes ensangrentados. Pero, ¿protegerlos contra qué? ¿Qué hacían
los jóvenes en esas comunidades? Ser diferentes. Esto es algo que los lobos no
pueden tragar. Ellos odian a muerte que los jóvenes lean y estudien. Ellos
aborrecen que los jóvenes hablen diferente. Ellos son enemigos de que los
jóvenes se opongan a los vicios de su sociedad burguesa, como fumar, beber
alcohol, usar drogas, etc. Los lobos quieren tener la sociedad entera
dentro de su caracol. ¡Y que no se atreva alguno a salirse del
chiquero!
Nadie podría decir que el Julio Cesar Chávez de Venezuela
era un revolucionario, pero el hombre poseía algunas cualidades que eran
positivas para la población pobre de Venezuela, engatusada por tan largo; él no
robaba, era un nacionalista, quería usar los beneficios de los hidrocarburos
para ayudar a la educación, la salud pública, los aeropuertos, el avance
científico y tecnológico, los ancianos retirados, autopistas y viviendas donde
vivir decentemente, etc. Chávez se paró con los puños apretados y
dijo: ! Ya es suficiente! ! Con vergüenza y dignidad
vamos a enfrentar a los que hasta hoy nos han robado, despreciado, y nos han
mantenido en el atraso!¡Ahí está el ejemplo a seguir!
Los lobos embusteros de Venezuela le tenían tirria al hombre
porque él gobernaba distinto, hablaba y actuaba diferente a los
tradicionales corruptos que habían mantenido a su país hundido en la pobreza y
el atraso. El no era un criminal. El no creó una policía vulgar que atroz
y cobardemente le diera palos y maltratos a la gente. Los lobos
odiaban a Chávez. Los traídos por los lobos venezolanos, que vinieron como
periodistas, como profesores de los institutos de los ricos, de las
universidades y las escuelas, y que tenían programas en las
televisiones de Venezuela detestaban a Chávez. ¡Le tenían tanto rencor, que no
lo podían pasar!
Si en algún momento llegara un gobierno a la República Dominicana
que se dispusiera a regular la ingesta de alcohol en el país; desde una
determinada fecha, en todo el territorio nacional, se prohibiría
terminantemente la venta de alcohol en días de semana. La venta sólo se podría
efectuar en fines de semana y en días feriados. Ustedes pueden estar seguros
que los lobos van a salir de sus madrigueras y van a tratar de tumbar el
gobierno, porque ellos quieren que los dominicanos se mantengan embriagados y
durmiendo la resaca, para así esos detestables lobos seguir controlando el
país y haciendo dinero en el mar de corrupción, sin importarles que se
destruyan miles de familias dominicanas.¡Ya conozco por el tufo, que estaba
empinando el codo!
Si un día viniera un gobierno y ordenara por decreto, la
decisión de abolir definitivamente la lotería nacional, las bancas y las
apuestas, porque hasta hoy no han dado resultados positivos para la
mayoría de la población, sino que lo que ha hecho tal lotería es enriquecer a
una manada de lobos banqueros, y mercaderes que han vivido la gran vida alimentándose
de la miseria del dominicano y “quitándole la sopa al tísico,” los lobos van a
protestar porque ellos maliciosamente prefieren que se juegue y se
apueste con la esperanza del dominicano, el cual ha sido engañado por tantos
años, en lugar de darles trabajo para que se ganen el sustento de sus familias
sana y honradamente.¡Si no hubiera lotería, la población viviría con mucho más
alegría, y todo ese dinerito, en sus bolsillitos se quedaría, y los lobos
galipotes no podrían colectarlo como dinerote en sus bolsillotes!
En mi artículo “Hablemos de los Monstruos” que yo escribiera
para el Ranchero Digital en Febrero 2016,yo expresé que a nosotros los
dominicanos, malvadamente nos han hecho pensar que nuestro destino esta aliado
y mancomunado al de España. Esto es totalmente ridículo. España nunca le ha
dejado beneficios a la
República Dominicana , ni lo hizo en época de los más de
cien mezquinos gobernantes cuando la época colonial, ni tampoco lo han
hecho después del establecimiento de la República. Incluso ,
España y Portugal son los países mas atrasados de Europa, todavía
vergonzosamente manteniendo a la población viviendo como en los
tiempos semifeudales, manteniendo una parasítica aristocracia que brilla
por lo corrupta y deshonesta. Como dicen los mismos españoles, cuando protestan
por el ahogamiento económico y la pobreza, en las calles de las ciudades ¡Pero
qué alteza, con tanta bajeza!
A propósito de aristocracia, déjenme decirles que en toda la
larga historia del humano, nunca ha existido un rey que se pueda llamar bueno. Esto
es totalmente imposible. Esto iría en contra de la razón y la lógica. Hasta las
bacterias, los buitres y las hienas juegan un papel positivo en el planeta
tierra, un papel de limpieza del medio ambiente; pero esos reyes, príncipes, emperadores,
zares o como quiera que les llame, han sido una manada de cochinos que han
vivido como sanguijuelas, chupando la sangre hasta el tuétano a las
empobrecidas, ignorantes y engañadas poblaciones del mundo.¡Viviendo sin
trabajar, partida de forajidos!
Nosotros no necesitamos la influencia de España, ni sus
mañosas maneras. Nosotros no tenemos que usar los murciélagos que nos mandan de
allá. España nunca fue un ejemplo a ser seguido, ni es un ejemplo para seguir
hoy, sumida en el atraso, las supersticiones, el tráfico de drogas, bajo el
dominio de las bases militares extranjeras, y el horrendo control de la
pantanosa aristocracia. Y nadie podría decir que hay algo malo en la relación
de un país con otro, pero eso sería cuando trataran al otro país con respeto y
en igualdad de condiciones, no cuando tratan de mantener a uno como un museo
para exhibir un espantoso negro pasado, que nadie quiere recordar.¡Oh no, señor Bobadilla,
yo prefiero la otra orilla!
Y si ya, al final de la discusión, pudiera haber alguien muy
alicantino que argumentara:”pero Dr. Perez, si no fuera por esos españoles,
nuestra raza mulata no existiera.” Esto es cierto, y también que sólo una
minoría de nuestra población cuenta con el genotipo de ellos, lo que nos hace
bastante diferentes.
Como dijo el salteador, cuando lo andaban buscando:
“Para estar emparentado a una rata sin conciencia
como Nicolás de Ovando, yo me mantengo solito,
comiendo lo que aparezca, viviendo en el otro bando.”